Aurelio tiene un problema gordísimo

Aurelio Mantecón, al despertarse una mañana para ir al colegio, descubre que ha crecido durante la noche treinta y cuatro centímetros. Su madre, preocupada, lo lleva al doctor Bálsamo. Tras su crecimiento inesperado, Aurelio tendrá que realizar un esfuerzo para adaptarse a su entorno, a sus padres y, sobre todo, a sí mismo. Dos de sus compañero, Marraco y Perellada, se meten con él. Aurelio descubre a Herminio Otentote, el grandullón de la clase y blanco de todas las burlas de sus compañero. Este le muestra cómo zafarse de ellos, lo que supone el origen de una gran amistad. Mientras Herminio y y Aurelio forjan su amistad, el doctor Bálsamo avanza en sus investigaciones y averigua que Aurelio padece el síndrome de Vómer: un crecimiento repentino hasta llegar a la estatura definitiva que la persona tiene que alcanzar en su vida. Aurelio, su madre y el doctor Bálsamo viajan a Lisboa a ver al doctor Vómer, descubridor del síndrome. Este les dice que el síndrome solo se cura con el paso del tiempo. Aurelio comprende que tiene que aceptarse a sí mismo hasta que su edad y estatura se correspondan. Al volver a España, les espera su amigo Herminio, con el que sigue manteniendo la amistad.